Comunicado – 15 de julio de 2022
A pocos meses de celebrarse la edición número 52 de la Asamblea General de la OEA en Lima, Perú, el Congreso de ese país suramericano decidió rechazar el acuerdo que ya había suscrito el gobierno del presidente Pedro Castillo con la Secretaría General del organismo internacional para llevar a cabo dicho evento hemisférico.
En un hecho inédito, el legislativo peruano le da un portazo a un espacio ya tradicional en el escenario interamericano que sólo ha sido aplazado, cancelado o cambiado de lugar por temas de fuerza mayor, como la pandemia del COVID-19 o desastres naturales. En esta ocasión una mayoría de los parlamentarios y parlamentarias se ha expresado en contra de la disposición de la OEA de habilitar en sus distintos espacios baños neutros, como se viene haciendo desde otras Asambleas anteriores y desde la VIII Cumbre de las Américas, que se realizó precisamente en Lima en abril de 2018.
Dicha medida fue acogida por la OEA luego de varias recomendaciones hechas en el pasado por un amplio sector de la sociedad civil del continente, en el cual estamos las organizaciones que componen el Foro Ciudadano de las Américas, en pro de garantizar espacios seguros y libres de discriminación para todas las personas, en especial para las personas trans que en ediciones anteriores habían denunciado cómo los baños disponibles en los eventos oficiales de las Asambleas Generales y las Cumbres se estaban convirtiendo en espacios de violencia contra sus identidades.
Rechazamos la decisión del Congreso del Perú y sobre todo las posiciones contrarias a los derechos humanos que muchos de sus miembros han tomado en esta discusión, liderados por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Ernesto Bustamante. Asimismo, lamentamos que un escenario tan importante para el debate hemisférico, como la Asamblea General de la OEA, se vea entorpecido por un tema que ya se consideraba superado.
Como Foro Ciudadano de las Américas instamos a la OEA y a su Secretario General, Luis Almagro, a mantener tal exigencia para llevar a cabo esta edición de la Asamblea General y las siguientes a ésta, puesto que para muchas personas es un tema conexo a sus derechos fundamentales.
Exhortamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a ser garante junto con la OEA para que los derechos de todas las personas sean respetados y garantizados en los espacios oficiales del organismo internacional.