
El 20 de julio, la Secretaría de Cumbres de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Perú organizaron un evento de presentación oficial de la VIII Cumbre de las Américas y del tema central, denominado “Gobernabilidad Democrática frente a la corrupción”. El objetivo de dicho evento fue dar a conocer a la sociedad civil y actores sociales de las Américas el mencionado tema, así como ofrecer la oportunidad de intercambiar ideas y comentarios sobre el particular. El evento principal tuvo su sede en Lima, pero varios países, desde lugares dispuestos por la OEA, pudieron conectarse en vivo con lo que pasaba en la capital peruana. Aunque faltó dinamismo y más interacción con el público no presente, pudieron plantearse algunas cosas importantes, como por ejemplo el formato de participación de la sociedad civil en la próxima Cumbre y cómo se hará el diálogo con el Secretario General y los gobiernos.
Desde la sociedad civil nos parece muy importante que, en vista de la coyuntura regional, se ponga sobre la mesa el tema de la corrupción. El año pasado se destapó uno de los más grandes escándalos que involucra a más de un gobierno y a varios políticos en América Latina, desde la izquierda hasta la derecha. Odebrecht es tan sólo la punta del iceberg de un problema que se ha enquistado en la cultura política de esta parte del hemisferio y que merece toda nuestra atención. Celebramos entonces que el gobierno de Perú junto con la OEA quiera dar el debate. Sin embargo, no basta con plantearlo para la discusión. Se necesitan acciones y compromisos concretos en ese sentido, por parte de los sectores público y privado. Ambos son claves para acabar con este flagelo que desangra los erarios de todas nuestras naciones.
Como sociedad civil estamos llamados a hacer control social sobre los recursos que administran nuestros gobiernos y también privados por medio de contratos de obra pública y otro tipo de proyectos. Por lo tanto, es de vital importante que #CaminoHaciaLaCumbre2018, los mandatos que emanen de este próximo encuentro sean reales y medibles. Desde el Foro Ciudadano de las Américas nos hemos puesto en la tarea de hacer un seguimiento juicioso a los últimos mandatos y hemos encontrado varias falencias, tanto en el cumplimiento como en la medición de los mismos. Asimismo, hemos evidenciado que en muchos países no existen leyes y normas sobre transparencia y acceso a la información pública; en algunos donde existen las herramientas para materializarlas son escasas o no son conocidas por la ciudadanía. Este punto también es importante para combatir la corrupción. Los Estados deben comprometerse desde ya con la transparencia y la rendición pública de cuentas.
Según Transparencia Internacional, los niveles de corrupción en América Latina y el Caribe son preocupantes. En su más reciente Índice de percepción de la corrupción, publicado a inicios de este año, revelan que el promedio de la región es por debajo de 40 puntos, en una escala de 100. Si observamos el mapa mundial del índice, nos damos cuenta que América Latina y el Caribe tienes niveles parecidos a África y algunos lugares de Asia, en donde hay países que sus sistemas políticos no son precisamente democráticos.
En la próxima Cumbre, desde la sociedad civil y los actores sociales marcaremos un hito importante de participación, en el cual el Foro Ciudadano de las Américas será un escenario relevante que tiene sus puertas abiertas para todas las organizaciones, activistas y ciudadanía en general interesada en incidir en los espacios públicos, tanto de su país como del hemisferio.
Recuerda visitar: www.hacialacumbre2018.info
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