
Las herramientas tecnológicas que el siglo XXI trae consigo además de servirnos para estar conectados 24/7 con nuestros seres queridos o compañeros de trabajo también sirven para empoderar a la ciudadanía e incrementar los índices de participación en las discusiones públicas y para que los Estados implementen estrategias más eficaces en pro de la transparencia en el sector público.
Aquí tres muestras de desarrollos tecnológicos que ejemplifican lo anterior y que deben ser replicados en más países, sobre todo desde la sociedad civil organizada:
- Action for Transparency (A4T): permite a ciudadanos y empleados del gobierno a actuar sobre la corrupción experimentada en su vida cotidiana. Utilizando un teléfono móvil con acceso a Internet, cualquier persona puede comprobar la cantidad de dinero presupuestada en los sectores de salud y educación y la que realmente se invierte.
- MuNet e-GOBIERNO: nace con la visión de que los municipios pueden acelerar su paso hacia la eficiencia y la transparecia mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y que el logro de ciertos niveles mínimos de eficiencia y transparecia en el funcionamiento municipal constituye un fundamento sobre el cual se puede construir el progreso de los habitantes de cualquier municipio.
- Philly Watchdog: está disponible en las principales plataformas para los teléfonos móviles basados en Android y IOS. Es, esencialmente, una herramienta de denuncia. Ésta se puede hacer de forma anónima o al descubierto, e incluye la posibilidad de geolocalizar por medio de GPS los incidentes. Además, con un click, el usuario puede ponerse en contacto con la oficina anti fraude del interventor de la ciudad.