
En agosto se posesionó Paulo Abrão como reemplazo de Emilio Álvarez Icaza, luego de que éste último declinara la posibilidad de ser reelegido para un segundo período.
El brasileño llega a la CIDH con un amplio respaldo y reconocimiento regional: fue secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur desde 2015, y presidente de la Comisión de Amnistía de Brasil desde 2007, órgano de políticas de reparación y memoria para las víctimas de la dictadura brasileña. Asimismo, fue secretario nacional de Justicia durante la gestión de la ex presidenta destituida Dilma Rousseff.
Abrão, tiene doctorado en Derecho por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo y posgrado en Derechos Humanos por la Universidad de Chile, y ha sido profesor de Derecho tanto en su país como en España.
Como primera misión tiene la responsabilidad de pilotear la actual crisis financiera que afronta la Comisión y casos tan sonados como el de las medidas cautelares para Dilma Rousseff, solicitadas por miembros del Partido de los Trabajadores, o el de la masacre de Ayotzinapa.