Es un secreto a voces. La estigmatización de la mujer en el mundo es un hecho que se ha venido normalizando y, de paso, la revictimización también. En América Latina la violencia de género ha ganado terreno. De acuerdo con la ONU, en 2018 cada día más de nueve mujeres murieron asesinadas por la violencia machista, siendo esta la región más peligrosa del mundo para ellas.
En medio de una revuelta social en el sur del continente, el 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Manifestaciones feministas se vieron impulsadas por las protestas que se han llevado a cabo en los últimos dos meses. Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, entre otros, han tenido en sus calles cientos de miles de ciudadanos que, movidos por las necesidades que viven, alzan su voz frente a la deficiente labor de sus Estados.
En este marco, un colectivo feminista chileno llamado Las Tesis realizó un performance multitudinario en Santiago de Chile, en la Plaza de Armas. Desde hace más de un año, este grupo de cuatro mujeres comenzó a extender conocimiento sobre el feminismo por medio de las artes escénicas y la música para que tuviera mayor recordación en el público y así nació la canción “Un violador en tu camino”.
Con los ojos vendados entonaron “y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía, el violador eres tú”, parte de la canción con la que pusieron de manifiesto la violencia de Estado contra la mujer.
Fue entonces cuando la bola de nieve comenzó a rodar. El grito surgido desde Chile hizo eco en el mundo. Se unieron mujeres de distintas razas y distintos idiomas para denunciar la violencia estructural; ahora, abarca un espectro de violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo.
El hecho de que aquella manifestación en Chile se hubiera replicado con tal rapidez evidencia un problema latente y que las mujeres no están dispuestas a seguir en esta posición de víctimas. Es señal de la necesidad de un cambio.