Desde el 25 de noviembre (Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres) hasta el 10 de diciembre (Día Internacional de los Derechos Humanos) el mundo se dedicó a la campaña “16 días de activismo”, que se viene haciendo desde 1991 con el objetivo de visibilizar las distintas violencias que sufren las mujeres y niñas a lo largo del globo. Puede decirse que no hay país en el planeta en el que no existan todavía condiciones de desigualdad y exclusión contra ellas. Las Américas, por ejemplo, registran todavía datos y cifras preocupantes en esa materia.
Es necesario aclarar que la violencia de género no sólo es física, hay distintos tipos de violencias y están conectadas. Por ejemplo, la brecha salarial y las limitaciones al acceso a la educación son muestras claras de cómo persisten condiciones estructurales para que a las mujeres y niñas se les conculquen sus derechos día a día.
Según ONU Mujeres, para 2016 14 de los 25 países con tasas más altas de feminicidios registrados están en América Latina y el Caribe. Sin embargo, aclaran que las cifras a nivel global no son del todo completas, pues hay un subregistro muy alto. Es decir, las cifras y los datos proporcionados por distintos estudios país pueden ser mucho mayores, aunque sin lugar a dudas hoy en día se denuncia con mayor frecuencia.
La lucha por erradicar la violencia de género no debe limitarse a estos 16 días de activismo. Como sociedad civil organizada tenemos el deber de hacer de este tema algo central en nuestras discusiones y agendas de trabajo. El enfoque de género, y demás enfoques diferenciales, deben estar siempre presentes en nuestros análisis y nuestras recomendaciones a los gobiernos y Estados.
El objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos habla de lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, lo que significa emprender acciones concretas, a nivel estatal, para eliminar cualquier obstáculo o causa que esté vulnerando el ejercicio pleno de los derechos de mujeres y niñas.

Para algunos espacios de sociedad civil del Foro Ciudadano de las Américas los temas de género han sido fundamentales, como por ejemplo para los países del Cono Sur y Brasil.
En septiembre de este año, el punto focal del proyecto PASCA en Argentina realizó en Jujuy una charla debate denominada: Género y lucha contra la trata de personas en el marco de la Cumbre de las Américas. Allí distintas activistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil pudieron expresar sus preocupaciones y exhortar sobre la necesidad de poner dicho tema en el foco de las discusiones hemisféricas.
Como Foro Ciudadano de las Américas estamos comprometidos con la lucha de las mujeres por la igualdad. Tenemos plena certeza de que es imperativo que las mujeres y las niñas sean objeto de especial protección y garantía en un mundo en el que todavía persiste una cultura machista que quiere excluirlas de los espacios de decisión pública. Garantizar una vida digna para ellas es también propender por sociedades más plurales y democráticas.